viernes, marzo 17, 2006



Cuando se hace una adaptación, hay que pensar muy bién como efectuarla, para que la obra que se adapte, no quede disminuida de los parámetros que en ella concibió su autor. Las adaptaciones, casi siempre son por motivos técnicos o estéticos, bien por problemas de montaje, o por duración de parlamentos, cuyos retoques son necesarios y no quitan ni un ápice de la intención pensada por su creador. CLARK GABLE, QUE HOMBRE! ha sido deliciosamente adpatada y dirigida, con todo cariño, para hacer pasar al venturoso espectador que la vea, un rato maravilloso, donde abundan los momentos de equívocos bodevilescos, las sonrisas y las risas más contundentes, y sobre todo el fiel reflejo de una sociedad, que sin televisión, sin móviles y con muchas menos prisas que ahora, leia, iba al cine o al teatro y escuchaba la radio.En esta comedia, el divertimento está asegurado de antemano.

jueves, marzo 16, 2006



Los clásicos. Ahí es nada. El nacimiento del teatro practicamente. Pero no hablo aquí de los clásicos griegos o romanos, no.Hablo de los clásicos españoles.De los padres de nuestro teatro, el de habla hispana. Lope de Rueda, sevillano inventor del Paso de comedia, o pieza corta que normalmente se interpretaba entre acto y acto de una Comedía, mientras los actores pricipales se preparaban, para que el público no se impacientara. Don Miguel de Cervantes y Saavedra, autor de archiconocida fama y obras, que por conocidas no se nombran aquí, y D. Luis Quiñonez de Benavente, Castellano que afincado en Madrid, puso en pasos o entremeses las costumbres de su época.

Del primero se trae UN BOLLO MANTECADA, historia de criados, donde la necedad aguza el ingenio para combatir el hambre. LOS HABLADORES, de autoría cervantina retrata la picaresca de su época, que aún hoy día es vigente.Y de Quiñonez de Benavente LAS CALLES DE MADRID, paso que refleja la vida un tanto asaz libertina de la villa y corte.



Ahora les toca el turno a estos dos autores: Los hermanos Álvarez Quintero. Reyes de la carpinteria teatral, magos de la hilaridad más regocijante, genios del costumbrismo diario, y sobre todo, reales; en el sentido de que reflejan en todas sus obras, ya sean entremeses, o como en este caso la comedia "LOS RESTOS", la realidad de la vida cotidiana; que lejos de caer en la caducidad del tiempo, se renuevan constantemente, gozando de una salud maravillosa apesar del tiempo transcurrido desde su estreno, pues contienen un rico componente de giros, expresiones y timos populares, que siguen y seguiran en nuestra idiosincrasia popular, que los autores como buenos andaluces han sabido transmitir a traves de los años.

martes, marzo 14, 2006


EL MONÓLOGO

Quizás de las más dificiles disciplinas del arte de Talia, el monólogo enfrenta a un solo actor a la mirada de multitud de espectadores que van analizando todos sus registros. Los registros que el autor, en este caso el gran Darío Fó, ha preparado con sabia carpinteria teatral, para exigir de una sola persona, la identificación de parte o todo el público que asiste a la función.El monólogo es en suma una gran prueba, a la que muchos actores temen, porque no saben encontrar en su soledad compartida con las tablas su otro yo que les grita desde el interior.
En el monólogo de LA MADRE PASOTA, se expone el proceso de transformación de una madre totalmente tradicional, en lo que la sociedad actual califica de "PASOTA". Narra las vicisitudes que esta mujer vivió, para impedir que su hijo se apartara del "buen camino", y eso la lleva a situaciones tragi-cómicas, terminando ella misma atrapada en las redes de las que pretendia rescatar a su hijo.
En EL DESPERTAR vemos como la dueña de la casa se despierta, y como cada día, en breves instantes y como los coches, tiene que ponerse a cien: El niño, el desayuno, la ropa, la plancha, más niño, la cama, el marido, el trabajo, la hora, los pelos, mas marido, mas niño, las llaves . . .¿Donde estan las llaves? En fín y todo por tener dos trabajos a la vez. Pero. . . ¿ Cual de los dos es el trabajo, y cual no? Y así cada día: El niño, el reloj, la olla, la plancha. . .
Y por fin en LA MUJER SOLA, Darío inventa un monólogo desquiciado en clave de humor, con el que la mujer narra la soledad que algunas veces se apodera de las amas de casa . Una soledad incluso grotesca en algunos casos, y siempre penosa; una soledad plena, vacia de cariño y llena de voces exteriores: La tele, la radio, el cassete, la família, los vecinos. . . Una vida monótona y a veces dolorosa, pero que aguanta antes de que le quiten a sus hijos y perder su hogar.

LOS ENTREMESES
Una variedad de las más importantes de nuestras funciones, la compone el Teatro Costumbrista. El teatro en su forma más pura quizás. El que está más cercano al pueblo. El que forma parte de nuestra vida diaria de una manera natural, sin los afeites oportunistas a que nos tienen acostumbrados las series de Televisión, con sus "tic" estereotipados, y a veces decadentes de allende los mares.
La función títulada TEATRO BREVE, compuesta por Entremeses, piezas cortas de más o menos quince minutos de duración cada una, y que son todo un compendio de la sabiduria popular, y que debidos a las plumas de los insignes Hermanos Álvarez Quintero, D. Pedro Muñoz Seca y D. Pedro Perez Fernandez, si por sí solos son meritorios, cuando en una función se engarzan tres o más de ellos, conforman una corona literaria capaz de mantener la atención del espectador durante toda la representación.
Dado su caracter costumbrista, tanto andaluz como castellano, son muchas las personas que se ven reflejadas en sus actitudes y personajes; logrando hacer que se integren dentro de la trama de la función. Consiguiendo con ello que pasen un rato distendido y agradable, olvidandose de los avatares diarios, cosa tan necesaria en el tiempo que nos ha tocado vivir.